Geografía Argentina
A lo largo de la historia, la comunicación a través de las redes de transporte y circulación ha sido uno de los ejes más importantes en el desarrollo de las actividades de las personas y en la conformación de los territorios estatales. Por eso los transportes siempre forman parte de las agendas de diversos sujetos sociales: desde la planificación del recorrido cotidiano, hasta la conformación de un sistema de transporte que preste servicios en una red tanto nacional como regional e internacional.
¿Qué importancia tiene el transporte?
Desde la dimensión política, se puede reconocer el interés en una red de transportes de sectores de gobierno y de la sociedad para ocupar y apropiarse de territorios.
La dimensión económica del transporte se refiere a el hecho de que los recursos naturales y los asentamientos de población no se encuentran distribuidos de forma igual en todo el territorio. Al observar las características geográficas de una provincia, de una nación o de un continente, es posible identificar que gran parte de las actividades primarias o secundarias se distribuye de distintas maneras como consecuencia de los procesos sociales. En este sentido, un buen sistema de transporte y circulación es indispensable para hacer llegar materias primas o productos terminados de un sitio a otro.
La preocupación y función social del transporte es un aspecto que atiende a todas las necesidades de la población de un territorio. Su organización incide en la distribución de los asentamientos rurales y urbanos en el territorio nacional, y en las comunicaciones, intercambios y traslados que los habitantes realizan entre esos asentamientos y con habtiantes de otros países.
La globalización y el transporte
La globalización intensificó la utilización de los medios de transporte y también generó una innovación permanente en la tecnología, en el desarrollo y en la gestión de las nuevas modalidades de desplazamiento del territorio. EL avance en las nuevas tecnologías de la información y la comunicación cumplió un rol importante en las formas de organización de los sistemas de transporte que renovaron tanto sus infraestructuras como los servicios de los pasajeros y de bienes, que alcanzan cada vez a más personas en diferentes partes del mundo.
Por otra parte, el crecimiento del comercio mundial y de economías más interconectadas plantea una serie de desafíos a los gobiernos en todos los niveles.
Mejorar la calidad y la cantidad de la producción de diferentes bienes es una de las metas que tanto las empresas como los gobiernos apoyan. Y para lograrlo es indispensable disponer de los recursos para mejorar la producción y también desarrollar un sistema de transporte que asegure el movimiento de personas y productos entre un lugar y otro.
La extensión de la red ferroviaria
Entre 1989 y 2000
Entre 1865/85 y 1905/10
En un principio, las redes ferroviarias, se extendían únicamente por las cercanías de su central, la ciudad de Buenos Aires: Tigre, Mercedes y Chascomús. Con el correr del tiempo, en 1885, la red se extendió hacia el sur dentro de la actual provincia de Buenos Aires y, hacia el norte, en las actuales provincias de Córdoba, San Luis, Mensoza, San Juan, Santiago del Estero, Santa Fé, Entre Ríos e incluso Corrientes. Para 1905, los ferrocarriles se mantuvieron en las actuales provincias nombradas anteriormente, con la diferencia de que crearon más paradas y centrales para el ferrocarril. Finalmente, en 1910, las redes ferroviarias loraron llegar más allá, a las provincias de Catamarca, La Rioja, Neuquén, La Pampa, Río Negro, Jujuy y Salta.
Alrededor de 1989, las líneas férreas se extendían a lo largo de unos 40.000 kilómetros y le costaban al país un millón de dólares diarios. Por otro lado, los ferrocarriles eran una gran fuente de trabajo que mantenía ocupados y con salario a alrededor de 90.000 personas.
Actualmente y desde el 2000, quedaron sólo 4000 kilómetros de vías en uso, los empleados son 6000, y las concesiones les cuestan al Estado 700 millones de dólares anuales.